Ombuds Seguridad | Los esfuerzos ante la situación económica deben centrarse en el mantenimiento del empleo
La situación económica de la Mercantil pone nuevamente encima de la mesa una posición fallida de modelo de seguridad privada en España donde son cómplices un número importante de empresas, usuarios y la propia administración
Para el Sindicato de Seguridad Privada y Servicios Auxiliares de FESMC UGT es momento más si cabe de poner en el centro del debate a las personas, “a fecha de hoy 7500 familias en España no han percibido la nomina de este mes” y esto por su gravedad implica remar en la misma dirección para conseguir paliar esta primera situación, que es la que realmente preocupa a los trabajadores y trabajadoras afectados.
Sobre la continuidad de la empresa en el mercado, es un tema que debe resolverse, el convertir a OMBUDS en otra de las empresas que presentan fallida económica y abandonan el sector de la seguridad privada pondría en jaque a un numero importante de trabajadores y trabajadoras que verían sin ser culpables de nada, como pierden su empleo, además actualmente con el agravante de la doctrina del Tribunal Supremo donde pone en riesgo la subrogación de personal. Situación que venía resuelta en negociación colectiva en nuestro país y el cambio de Doctrina sitúa en perjuicio grave para el mantenimiento del empleo vía subrogación de personal.
UGT ha instado a las partes en la búsqueda de soluciones que deben pasar por el pago de las nominas al colectivo y para que fondos, bancos, empresa y si es preciso el propio Gobierno busquen formulas que no atenten contra la empleabilidad en el sector.
Lo sucedido con OMBUDS debe nuevamente abrir el debate sobre el modelo de seguridad privada instaurado durante estos últimos años en España. Situar servicios de seguridad basados en el precio más bajo sin objetivar la calidad en los mismos conlleva a establecer un sector precario, poco reconocido y empresarialmente inestable. Donde algunas empresas, usuarios, administraciones y propio Gobierno se convierten en cómplices necesarios, actuando por omisión, en lugar de abordar con valentía un debate de cambio de modelo mas garantista para usuarios y trabajadores y trabajadoras basado en el respeto a las condiciones laborales y a la calidad en la prestación de los servicios de seguridad privada.
