Las continuas agresiones sufridas por los Vigilantes debe reabrir el debate sobre un modelo de Seguridad Privada obsoleto e instaurado en los últimos años en nuestro pais
UGT ha solicitado al Ministerio de Interior reabrir el debate sobre el modelo de seguridad privada instaurado en España que deja en total indefensión a los vigilantes de seguridad privada ante la complacencia de empresas, clientes y el propio Ministerio.
El Sindicato Federal de Seguridad Privada de FESMCUGT vuelve a poner en duda el modelo de seguridad privada dispuesto en nuestro país, basado en los bajos precios de adjudicación y en la proliferación de empresas de seguridad privada que en convivencia con la propia administración rebajan los estándares de calidad dejando en total indefensión a los vigilantes de seguridad que diariamente son agredidos por el simple hacho de realizar su trabajo. La agresión sufrida en Igualada donde ha sido apuñalado un vigilante de seguridad se suma a una larga lista de agresiones que en forma periódica sufren los vigilantes de seguridad en lugares de pública concurrencia. Transportes, Centros Hospitalarios, Grandes Superficies constituyen lugares donde los vigilantes de seguridad quedan dispuestos desde el objetivo de proteger las instalaciones y por ende la de los ciudadanos y ciudadanas que concurren a este tipo de dependencias.
En las mencionadas instalaciones concurre un denominador común, los continuos recortes en los precios de adjudicación para la realización de este tipo de servicios unida a la desfachatez de un tejido empresarial instaurado en el sector cuyo único objetivo es hinchar las facturaciones en sus empresas con absoluto desprecio hacia las mínimas medidas de autoprotección para el personal de seguridad privada.
El propio Ministerio de Interior aparece como cómplice necesario por la impasividad demostrada de no abordar un Reglamento que incorpore mayor protección jurídica para el personal de seguridad y obligue por Ley a las empresas y usuarios a dotar de medios de autoprotección y número de vigilantes suficientes en determinados servicios.
UGT en pasadas fechas ha vuelto a insistir a responsables políticos enla necesidad de iniciar un necesario cambio de modelo en la seguridad privada en nuestro país que debe abordar tanto el precio de adjudicación de los servicios de seguridad privada, una mayor protección a los vigilantes, así como avanzar en criterios de calidad en contra de los bajos precios de adjudicación de servicios.