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30/04/2021

PROBLEMÁTICA REAL EMPLEADOS DEL ICO || Comité de Empresa

"El ICO fue creado en 1971(curiosamente se cumplen 50 años) es el único banco público, adscrito al Ministerio de Economía, que a día de hoy existe en España."

El ICO, como Agencia Financiera del Estado, no puede prorrogar por más tiempo una situación que contradice sus propios reglamentos destinados a garantizar la transparencia y el buen gobierno. En este sentido, entendemos que sus funciones de promoción de actividades destinadas a la mejora de la distribución de la riqueza nacional, según indican sus estatutos, no pueden sostenerse por más tiempo bajo ese marco. 

El ICO fue creado en 1971(curiosamente se cumplen 50 años) es el único banco público, adscrito al Ministerio de Economía, que a día de hoy existe en España. 

Hay en la actualidad, empleados a los que se les deben más de 30.000 euros por la paralización de su sistema de desarrollo profesional y sus tablas salariales no aplicadas. Un asunto que no ha interesado suficientemente a los distintos Presidentes que han pasado por el ICO desde 2014, y que no han sido capaces de desbloquear el problema. Era y sigue siendo, una oportunidad para poner a la institución que ha gestionado con éxito la mayor movilización de fondos públicos de la historia, como referente a nivel mundial del trabajo, profesionalidad y capacidad de un equipo humano al que se vulneran sus condiciones laborales, que han retrocedido peligrosamente en los últimos años, debido fundamentalmente a la CECIR, la comisión que tiene en jaque a numerosas entidades y empresas públicas, paralizando las condiciones económicas pactadas de antemano en sus convenios. 

El conflicto se centra en el llamado 'sistema de desarrollo profesional', un esquema de retribución que se acordó en el ámbito del ICO allá por 2003, en sustitución del plus de antigüedad (trienios), en busca de un sistema retributivo más moderno que permitiera a la banca pública cumplir con los mayores estándares de calidad y excelencia, esa percepción extra al cumplimiento de una serie de objetivos de desempeño profesional. 

En su momento se acordó que el sistema se dotara con el 1,2% del presupuesto destinado a gastos de personal, pero en 2014, en plena espiral de ajustes presupuestarios para cumplir con Bruselas, la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR) decidió recortar al 0,2% la dotación de esta bolsa a todos los organismos autónomos y entes públicos que la tenían reconocida, dejando fuera desde entonces a la inmensa mayoría de la plantilla del ICO. La oposición frontal a la dotación completa para que el sistema funcione, desde entonces, ha sido desde dicha comisión. A esto debemos añadir el recorte del 5% del salario a toda la plantilla. 

Como suele suceder en estos casos, una medida de ajuste que nació como transitoria se ha convertido en estructural con graves perjuicios para los trabajadores de la entidad que se han quedado sin unos incentivos que entienden que les corresponden. Los sindicatos atribuyen a este tijeretazo una parte importante de la pérdida de atractivo del ICO para los opositores y de la fuga de talentos desde la institución hacia otras ramas del sector público con mejores condiciones salariales. En este sentido cabe señalar que el ICO no computa en los Presupuestos del Estado a nivel de gasto pues sus fondos provienen de su actividad financiera. 

Con esta situación tan grave, con una deuda con los empleados que supera los 2,5 millones de euros, la dirección de ICO pretende embarcarse en una obra tan innecesaria como desproporcionada, con un montante aproximado de entre 35 y 40 millones de euros. Desde el Comité no concebimos un despropósito semejante, con la deuda sin pagar pretendemos “modernizar la sede”, con un acuerdo para implementar el teletrabajo con dos días presencial y tres desde casa. Aún tiene menos sentido semejante dispendio de fondos. Apelar a unas instalaciones que necesitan actualizarse no justifica la practica demolición interior de un edificio que ha pasado de plantas diáfanas a despachos en numerosas ocasiones, con el gasto e inversión que ha supuesto. 

Todo el proyecto en general son cambios sin rigor ni necesidad; cambiar la sede del Museo de su ubicación actual a la sede central, dejando ese edificio vacío es inexplicable y su gasto menos. Reformas en plantas que tienen menos de 15 años tiradas para el nuevo proyecto, etc.. para la plantilla no hay otra frase que no sea NO A LA OBRA.

Siguiendo con la situación del ICO se pretende iniciar la desescalada del teletrabajo voluntario a presencial a partir del 9 de mayo. Una medida que, a nuestro juicio y al de las autoridades sanitarias que fijan el nivel de control de la pandemia por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes, es del todo inaceptable, precipitada e mprudente. La sede se encuentra en una de las zonas de salud con la incidencia más alta de la comunidad de Madrid. “No se puede correr más rápido que la realidad". 

Desde el pasado 14 de marzo de 2020, cuando se declaró el Estado de Alarma, en el ICO se aplica el teletrabajo de emergencia o de trabajo en remoto. El siguiente paso es regularlo para que sepamos cuáles son nuestras reales reglas de juego, después de que la AGE y los sindicatos (CSIF, UGT….) hayan firmado un acuerdo con las líneas generales sobre las que se llevara a cabo la implantación del Teletrabajo  a distancia es claramente viable, en un año con un aumento de actividad sin precedentes. 

El teletrabajo ha mejorado nuestras competencias digitales y nos ha permitido demostrar que, desde la distancia, podemos ser igual o más productivos", cuya línea de avales ha garantizado la viabilidad de miles de empresas y autónomos desde que se inició la pandemia. "Y ése es un trabajo que se ha realizado desde las casas de nuestros empleados". No le quedan excusas al ICO para negociar con el Comité un teletrabajo digno para una plantilla que ha demostrado su profesionalidad una vez más en un momento crucial para la economía nacional y que se nos reconoce con premios, pero no respetando nuestro convenio y nuestras condiciones laborales. No estamos ahora en situación de exigir subidas, pero sí en que se respeten los salarios y los fondos pactados en nuestro convenio vigente. 

El comité de empresa de ICO seguirá trabajando para conseguir que sus condiciones de trabajo se respeten, se doten económicamente y se reconozca a la plantilla del Instituto sus tablas salariales no aplicadas y se olvide el proyecto de una obra que no se justifica en absoluto con un presupuesto desorbitado. 

Comité de empresa de ICO 

CSIF, UGT y CGT