ILUNION SEGURIDAD, SE UNE A LA FLOTA DE EMPRESAS PIRATAS QUE SE COMPORTAN COMO AUTENTICOS BUCANEROS
Los compañeros y compañeras afectados, de una cosa pueden estar seguros, desde UGT vamos a desvelar este asunto y pueden tener por cierto que Ilunion no va a quedarse con un solo céntimo de euro que no esté absolutamente justificado.
Es sabido que recientemente Ilunion ha cesado en el servicio de seguridad de las líneas 10 y 12 de Metro de Madrid y las personas trabajadoras del servicio de seguridad de esas líneas han pasado subrogadas a desempeñar sus funciones adscritas a la plantilla de Prosegur SIS España SL.
Todos sabemos también que, pese a estar regulada la figura de la subrogación en el Convenio Colectivo Estatal de las Empresas de Seguridad, siempre, o casi siempre, que se produce una subrogación se genera una situación de cierta incertidumbre e inquietud altamente estresante para las personas que son subrogadas por el mero hecho de serlo.
Ahora bien, lo que está pasando con Ilunion en esta subrogación clama al cielo. Se han sacado de la manga, sin dar ninguna explicación, aclaración ni justificación al respecto una denominada “Regularización CT” por la que están descontando cantidades de entre 300 y 800 euros a un buen número de trabajadores y trabajadoras. Y ello, en las fechas en las que estamos.
Como decimos estos descuentos de las liquidaciones de estas personas se han hecho sin ningún tipo de explicación ni justificación y, lo que es peor, sin que los trabajadores puedan acceder a los informes de trabajo, para poder entender el porqué de dicha regularización, ya que Ilunion ha dado de baja a esta plantilla del sistema informático que permite acceder a los trabajadores a los recibos de nómina, informes de trabajo y demás datos relevantes actividad laboral en la empresa, dejando a estos trabajadores sin poder conseguir las pruebas necesarias para iniciar un procedimiento judicial que aclare si Ilunion tiene derecho a hacer esas regularizaciones o no. O sea, dificultando que estos trabajadoras y trabajadores puedan ejercer el derecho constitucional a la tutela judicial en el ámbito laboral.
Parece, pues, que estamos ante una esquilmación totalmente injustificada más propia de Luis Candelas que de una empresa que, por otro lado, tiene a gala cumplir con una función social que le reporta una situación privilegiada en el mercado, pues no se somete a las exigencias del accionariado que sí que tienen el resto de sus competidores.
Alguien en Ilunion debería haber hecho las cosas mínimamente bien y haberse preguntado, desde esa sensibilidad social que según ellos les caracteriza cuántos niños y niñas se van a quedar sin juguetes sin que sus padres puedan explicarles por qué, ya que, incluso en el caso de que dicha regularización fuera justa, Ilunion no ha tenido a bien contar a sus mamás y papás por qué ha sido así.
